La explicación predominante de la falta de diversidad en la medicina veterinaria ha sido la falta de un reclutamiento adecuado de estudiantes en las facultades de veterinaria de EE.UU. y, por tanto, en la profesión. La razón que se aduce con más frecuencia para explicar este fracaso a la hora de matricular a un mayor número de estudiantes de minorías infrarrepresentadas se ha denominado “leaky pipeline”: de los muchos estudiantes de secundaria de minorías infrarrepresentadas interesados en carreras sanitarias, pocos eligen la medicina veterinaria como carrera
porque otras profesiones sanitarias son más atractivas. Los datos del Sistema Integrado de Datos de Educación Postsecundaria (IPEDS) del Departamento de Educación de EE.UU. muestran que en
1999/2000, 9.331 miembros de minorías infrarrepresentadas obtuvieron títulos en los siguientes programas de profesiones sanitarias: quiropráctica, odontología, medicina humana, optometría, farmacia, podología y medicina veterinaria. De ellos, el 54% se licenció en medicina humana, el 19% en farmacia, el 14% en odontología, casi el 6% en quiropráctica, algo menos del 2% en veterinaria y el 1,5% en podología.
Lee más AQUÍ.